Entrevistamos al estudio catalán h3o

- La trayectoria de un despacho de arquitectura se define por los logros, pero también por los proyectos inacabados o concursos perdidos. El constante ímpetu por parte del joven estudio h3o los ha llevado a ganar el Europan 15 con el proyecto de Hybrid Parliament en Rotterdam o la Biblioteca público de Arenys de Mar en un mismo año. ¿Cómo ha evolucionado vuestra práctica desde vuestros inicios en 2016 hasta la actualidad?

Algo bastante curioso es que empezamos a trabajar juntos de forma muy ingenua, pues no teníamos ni clientes ni proyectos. De este modo, al comienzo de nuestra práctica, nos inventábamos el trabajo. En este ímpetu creativo y sin encargos, gran parte del esfuerzo lo dedicamos ya desde el inicio a los concursos, que son fuente de investigación y a la vez oportunidades potenciales de tener clientes del sector público. A lo largo de este tiempo, hemos tenido la suerte de ganar algunos de estos concursos que nos han permitido consolidar la estructura como joven estudio de arquitectura. Creemos que esta energía y las ganas de contribuir con nuestras ideas a la capacidad transformadora de la arquitectura es lo que nos unió en 2016 y que caracteriza desde entonces al estudio h3o. Así que, aunque haya pasado ya algún tiempo, la ilusión del primer día se mantiene intacta. Esta energía ha sido fundamental para seguir experimentando y no rendirse frente a los proyectos inacabados. Por otro lado, nos cuestionamos constantemente lo que hacemos para evolucionar en cada proyecto y contribuir a mejorar las condiciones espaciales de los lugares donde intervenimos y la vida de sus usuarios.

- Algunos de los aspectos que caracterizan vuestros proyectos son el uso de color, materiales y técnicas diversas sin miedos a romper los convencionalismos formales actuales. ¿Nos podrías contar como es el proceso creativo que os lleva a tomar algunas de estas decisiones y como explicaríais vuestra filosofía detrás del conjunto de vuestro trabajo?

En el proceso creativo nos hemos dado cuenta de que es crucial para nosotros trabajar conjuntamente, pues cada uno aporta sobre el proyecto su visión particular complementaria a la de los otros dos. Siendo tres socios: Adrià trabaja desde la morfología, Miquel desde la percepción material y Joan desde el concepto. Todo ello acompañado siempre por referencias contextuales e históricas que conectan con cada proyecto. Cuando somos capaces de reflejar los tres puntos de vista sobre un mismo trabajo es cuando nos sentimos más orgullosos de lo que hacemos. Cuando encontramos este espacio creativo, experimentamos sin pensar en lo canónico o lo políticamente correcto. Es en este punto cuando nos sentimos liberados y descubrimos un espacio genuino sin miedo a mezclar materialidades, formas y donde pensamos en la arquitectura desde su escala multisensorial. Nos interesa especialmente indagar en la relación naturaleza-sociedad, con soluciones espaciales que ayuden a la sensibilización ecológica y a la inclusión social, sin olvidar la escala estética capaz de estimular nuevas formas de mirar y de pensar.

- La historia, pero también la innovación y la investigación permanente con nuevos medios de expresión representan parte de vuestra identidad como despacho formado en un momento de cambio generacional y profesional. ¿Cómo entendéis y usáis las referencias, imágenes o encuentros casuales con otras disciplinas (arte, moda, diseño…) en vuestra arquitectura?

En la actualidad estamos constantemente rodeados de estímulos audiovisuales y digitales, forman parte integral de nuestra cultura y las relaciones sociales y profesionales. Cada vez que empezamos un proyecto, es inevitable eludir a aquellas referencias que de forma instantánea reaparecen en nuestros pensamientos por haberlas visto pasar en la pantalla en algún momento dado. Estas imágenes, como bien dices, pueden ser de cualquier ámbito, pudiendo servir como inspiración de forma, materialidad, voluntad comunicativa de nuestro trabajo. Hasta tal punto que últimamente generamos un Miro para cada trabajo. Esta plataforma recuerda a las pizarras o tableros de chinchetas analógicos. Puedes soltar referencias, escribir palabras, cortar y pegar fragmentos de textos, notas de voz, hacer diagramas y dibujar encima de imágenes…. El proyecto se convierte en la condensación de todas estas ideas y estímulos multimedia para dar forma a un nuevo constructo espacial.

- Una nueva relación con la naturaleza más sostenible y resiliente ya forma parte de la mayoría de las agendas políticas de muchas administraciones e instituciones globales, pero también locales. ¿Dentro de vuestra labor como arquitectos, cual creéis que debe ser el posicionamiento de la disciplina delante de estos retos de futuro? ¿Podrías hablar de alguno de los proyectos con los que estáis trabajando que contengan alguno de los aspectos ecológicos planteados?

Cuando empezamos a trabajar juntos en 2016 fue el momento en que nos planteamos por primera vez, habiendo justamente salido de una educación universitaria muy canónica, cuáles debían ser los valores atribuibles a la arquitectura contemporánea que dieran respuesta a las emergencias sociales y ecológicas. En un paradigma donde parte de la emisión de CO2 es debida a la industria de la construcción, es evidente que los arquitectos tenemos una obligación hacia la sociedad y el planeta Tierra ya desde el mismo momento en que trazamos una línea sobre el plano. Cada trazo y decisión material tiene repercusión. Personalmente, luchamos contra nuestra propia tradición para ser mejores arquitectos. A veces es complicado debido a que las administraciones no son lo suficientemente innovadoras en sus requerimientos, muchas veces por limitaciones económicas y temporales. Por eso la investigación espacial, conceptual y teórica es un lugar que permite desarrollar aspectos que poco a poco pueden ir parasitando cada uno de nuestros trabajos. Particularmente, nos interesa el espacio intermedio entre exterior-interior, la fachada entendida como membrana o filtro multi-dimensional capaz de transitar la relación entre el medio natural y la construcción humana. Proyectos donde esto se hace plausible son la propuesta para el Europan 15 en Kop-Dakpark, Rotterdam, donde el parque sobre el cual se asienta el edificio se alarga ascendientemente hacia lo más alto del conjunto de viviendas a través de un sistema de cubiertas y fachadas verdes. También la biblioteca de Arenys de Mar, donde la morfología de las antiguas terrazas, donde las monjas plantaban árboles frutales, se extiende hacia el interior del edificio dando forma a todos sus espacios, conectados con el exterior re-naturalizado.

- La recuperación de espacios urbanos y naturales forman parte de los encargos para muchos despachos de arquitectura. En uno de vuestros primeros proyectos de rehabilitación, un proyecto de vivienda en la Calle Parlament de Barcelona, utilizasteis los mecanismos de Hager para dialogar con el pasado histórico del lugar, pero con una nueva dimensión compositiva del espacio. ¿Qué creéis que aportan sus diseños al conjunto del proyecto de interiorismo?

En la reforma de Parlament nos decantamos por la serie Berker 1930, pues nos interesaba el contrapunto entre la nueva geometría del proyecto y el pasado histórico de la finca. Si bien estos mecanismos fueron diseñados en el contexto de la Bauhaus, enfatizan muy bien el diálogo visual y conceptual entre lo antiguo y lo nuevo. Su diseño elegante, combinado en blanco y negro, se adapta perfectamente tanto en superficies lisas como en los muebles de madera especialmente diseñados para la reforma.

- En el proyecto de rehabilitación de vuestro estudio en Barcelona habéis decidido conservar la esencia original del espacio, pero con una actualización contemporánea. En el caso de las instalaciones lumínicas habéis optado por recuperar los mecanismos berker de la Serie 1930. ¿Por qué decidisteis utilizar este diseño clásico recuperado? ¿Qué calidades destacaríais?

Nos decantamos por este diseño porque ya los habíamos instalado en la reforma de la calle Parlament y nos gustó el resultado. En nuestro estudio, los mecanismos son negros, empotrados a la pared o con el cajetín visto en el pasillo, donde las instalaciones quedan vistas. Este diseño de Hager es muy interesante para este tipo de reforma ya que aporta valor al espacio histórico.

- Vuestro estudio en el barrio de Gracia se conecta con una larga herencia artística barcelonesa ya que se sitúa justo al lado de la mítica galería h2o. Este espacio ha sido protagonista por acoger muchos de los inicios expositivos para el inicio de la trayectoria de muchos jóvenes artistas. ¿Cómo entendéis el rol de la arquitectura en relación con el resto de las artes? ¿Creéis que vivimos un momento de hibridación disciplinaria a través de los medios de comunicación?

La arquitectura siempre ha estado intrínsicamente relacionada con el arte. Al igual que otras experiencias artísticas, evoca emociones, crea atmósferas y cuenta historias. La experiencia espacial que radica en cada proyecto arquitectónico se nutre de los recuerdos e ideas que uno haya podido generar a través de las diversas experiencias estéticas. De este modo, de forma más o menos consciente, las artes influyen en nuestra manera de entender y hacer arquitectura. Esta sensibilidad, en el caso de Miquel puede ser inducida por su vínculo desde niño con la galería h2o. Pero también por el interés de cada uno de nosotros por el cine, la danza, la pintura, la música o la literatura. Los medios de comunicación definitivamente tienen un fuerte impacto en la arquitectura. Empezando por todas las referencias de ámbitos muy diversos que aparecen en nuestras pantallas y que sirven de inspiración para la generación del proyecto arquitectónico. Muchos de los proyectos que diseñamos nunca serán construidos, pero sin embargo cobrará vida propia en las redes sociales. Podríamos decir que, en este sentido, la arquitectura se convierte propiamente en un medio de comunicación visual. Pero más allá de esta cuestión, lo que es realmente interesante en cuanto a la hibridación disciplinaria, que siempre ha existido, es el hecho de que, debido al cambio de paradigma eco-social que vivimos, se están replanteando hasta los cimientos de la arquitectura, debatiendo qué es, cuáles sus formatos y cuáles sus valores para que pueda ser relevante en la transformación cultural. Seguramente más que nunca la colaboración multidisciplinaria con otras disciplinas -no solo artísticas sino también tecnológicas y científicas- sea crucial para avanzar hacia nuevos modelos y propuestas innovadoras que afronten los retos actuales, como la crisis climática o nuevas formas de vivir y relacionarnos entre la multiplicidad de seres vivos, realidades inertes y formas digitales.

- Esta primavera se ha realizado la segunda edición del festival de arquitectura MODEL celebrado en el entorno urbano de la plaza de las Glòries catalanes con el protagonismo de uno de vuestros diseños más recientes Nomad Assembly. ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en un acontecimiento como este y cuáles son las reflexiones más importantes que destacarías para la arquitectura del futuro?

Fue una gran suerte ganar el concurso internacional para la construcción de uno de los cinco pabellones del festival dirigido por Eva Franch. En h3o teníamos muchas ganas de poder hacer un formato de arquitectura temporal, realizable y que pudiera disfrutarse rápidamente, pues la construcción de la mayoría de los proyectos que tenemos entre manos, como las viviendas en Rotterdam o la biblioteca de Arenys, es mucho más lenta y llena de retos constantes. Así pues, el festival Model nos abrió las puertas a este campo de experimentación. Fue un trabajo intenso y lleno de adrenalina, porque hasta un mes antes de la inauguración aun no teníamos clara la ubicación de nuestra instalación. Fue muy estimulante que nos dieran el Mercat dels Encants por su importancia como lugar de encuentro multicultural y espacio de intercambio. A pesar de que nuestra intervención estuviera llena de requerimientos -como por ejemplo moverse de dentro a fuera del mercado, ser el soporte de la inauguración, de la biblioteca de llibres Model dirigida por Ether Baraona, o ser el espacio principal el día de Sant Jordi- la convertimos en una instalación mutable, divertida y sostenible. Formada por grandes muebles de madera agigantados cuyas superficies estaban formadas por puertas, patas y alfombras compradas en el propio mercado, y por tres estructuras esveltas con patas, Nomad Assembly era un paisaje cambiante y alegre capaz de estimular la interacción entre todas las personas que confluyen diariamente bajo la gran cubierta de espejo. Una reflexión que nos parece relevante de lo que hicimos en el festival Model fué la capacidad activadora y transformadora de la arquitectura entendida como escenografía viva y mutable, como espacio de juego y fantasía. La arquitectura entendida como plataforma de encuentro horizontal y democrático, alternativa a la imposición de las formas y materialidades duras e indeformables. En este sentido, nos pareció indicado pintar toda la instalación de color rosa, por su complejidad e irreverencia, por dar voz a estas realidades alternativas.